Mudarse a otro país es una experiencia emocionante y transformadora. Sin embargo, hay aspectos de esta aventura que a menudo se pasan por alto. Aquí te comparto algunas cosas que nadie te dice sobre vivir en el extranjero:
1. La nostalgia puede ser abrumadora
Es inevitable extrañar tu hogar, tu familia, tus amigos, la comida y hasta pequeños detalles cotidianos que nunca pensaste que valorarías tanto. La nostalgia puede golpear en momentos inesperados y es importante estar preparado para manejar esos sentimientos.
2. El choque cultural es real
Por mucho que creas conocer la cultura de tu nuevo país, siempre habrá diferencias que te tomarán por sorpresa. Desde normas sociales hasta maneras de comunicarte, el choque cultural es un desafío constante que requiere paciencia y adaptación a pesar de que el país donde vivas tenga muchas cosas parecidas al tuyo.
3. La burocracia puede ser desesperante
Trámites como obtener una visa de estudiante, residencia, abrir una cuenta bancaria o registrarse en la ciudad pueden ser complicados y tediosos. La burocracia en otro país puede parecer interminable y frustrante y es algo para lo que debes estar preparado mentalmente ya que lo vivirás constantemente para cualquier trámite, además hay instituciones que no suelen dar buen trato a los extranjeros y parecerá que están cansados de lidiar con ello, así que lo mejor es ser paciente y no desesperarte.
4. Hacer nuevos amigos lleva tiempo
Construir una nueva red social en un país extranjero puede ser más difícil de lo esperado a pesar de hablar el idioma. Las barreras lingüísticas y culturales pueden hacer que te sientas aislado al principio. A veces las personas que ya viven en esa ciudad se cierran a conocer nuevas culturas o personas de otras ciudades por estar acostumbrados a su círculo social. No te desanimes, con el tiempo y esfuerzo, encontrarás tu grupo o diferentes. Si al principio te cuesta hacer amigos de ese país, busca a tu comunidad ellos podrán ayudarte al principio a no sentirte tan solo y harás una amistad más fuerte por que ellos te entenderán mejor por todo lo que estás pasando para adaptarte.
5. Adaptarse al clima puede ser desafiante
El clima puede tener un gran impacto en tu bienestar. Desde lidiar con inviernos fríos y oscuros hasta acostumbrarte a la humedad o al calor extremo, el clima de tu nuevo hogar puede afectar tu ánimo y tu salud más de lo que piensas.
6. Cambiar de mentalidad es necesario
Vivir en otro país a menudo implica un cambio de mentalidad. Aprender a ver el mundo desde una perspectiva diferente y ser más flexible y abierto a nuevas ideas y formas de vida es esencial para adaptarte con éxito.
7. Los pequeños logros serán gigantes
Desde mantener una conversación en el idioma local hasta encontrar tu supermercado favorito, tus productos locales, entender el transporte público, o lograr obtener la nacionalidad del país. Los pequeños logros diarios se sentirán como grandes victorias. Estos momentos te recordarán tu capacidad de adaptación y crecimiento personal.
8. La sensación de libertad es inigualable
Vivir en otro país te da una sensación de libertad y autonomía que es difícil de describir. La oportunidad de reinventarte, descubrir nuevos pasatiempos y vivir experiencias únicas es una de las mayores recompensas de esta aventura.
Mudarse a otro país es una experiencia enriquecedora que te cambia la vida desde el minuto uno. A pesar de los desafíos, las lecciones aprendidas, las altas y bajas y los momentos vividos harán que el viaje valga la pena y cada día valores más lo que has logrado por ti mismo. Prepárate para lo inesperado y aprende a aceptar cada momento bueno o malo, encuentra a las personas con la que te sientas en familia y puedan ayudarte a enriquecer tu vida.